El zumo de naranja posee grandes propiedades, ya que los componentes del cítrico se encuentran mucho más concentrados en él. Por eso, el zumo de naranja es más terapéutico que la propia pieza de fruta.
Así pues, beber 1 zumo de naranja natural al día es una excelente costumbre gracias a sus propiedades, que nos aportan buena parte de la cantidad diaria de vitamina C recomendada, imprescindible para prevenir los típicos resfriados del invierno. Pero eso no es todo, pues existen otros muchos beneficios del zumo de naranja natural, sin olvidar que, además, la naranja es baja en calorías (aporta 33 kcal por 100 g). Un alimento ideal para quienes están a dieta.
1 zumo de naranja natural al día:
- Mejora la piel. Repara los daños producidos por el sol y el estrés oxidativo, estimulando la síntesis de colágeno. Gracias al elevado contenido de vitamina C y a los antocianósidos con gran poder antioxidante.
- Neutraliza el estado inflamatorio causado por aquellas comidas ricas en grasas e hidratos de carbono debido a su contenido de flavonoides. Por eso previene los daños provocados por los radicales libres en el aparato cardiocirculatorio. Este efecto se debe a dos sustancias: la hesperidina y la naringenina. Dicho efecto natural está respaldado por un estudio del French National Institute for Agricultural Researh que destaca cómo la hesperidina podría reducir la presión sanguínea y la hipertensión y, en general, el riesgo cardiovascular, mejorando la elasticidad de los vasos sanguíneos.
- Alarga la vida. Unos estudios realizados en la Universidad de Catania demostraron que precisamente gracias a sus extraordinarias propiedades respecto a cualquier suplemento alimenticio, uno al día puede alargar 5 años la expectativa de vida.
- Acelera la recuperación de enfermedades como la gripe gracias al alto contenido de vitamina C, que aumenta las defensas inmunitarias y ayuda a combatir los estados gripales, evitando al máximo los síntomas. Asimismo, puede resultar de gran ayuda para quienes sufren problemas respiratorios y alergias, reduciendo también los ataques de tos.
Cuándo beberlo
también puede tener contraindicaciones y es que, dada su acidez, no es recomendable para quienes sufren patologías gástricas o relacionadas con inflamaciones estomacales.
En general, con el fin de evitar problemas digestivos, es preferible no tomar zumo de naranja por la mañana recién levantados;
ni tampoco por la noche, para así facilitar la digestión y evitar la acidez estomacal y los reflujos.
Lo importante es que no se combine con leche. Beber leche y zumo de naranja natural al mismo tiempo, como sucede en el desayuno, provoca problemas de estómago y digestión.
El ácido cítrico que contiene el zumo de los cítricos coagula las proteínas de la leche en el estómago, lo cual causa inflamación y dificulta la digestión.
Por lo tanto, siempre es mejor beber 1 zumo de naranja natural como tentempié a media mañana o para merendar, de forma que se puedan aprovechar al máximo todos sus beneficios.